jueves, 19 de abril de 2012

Cerramos


Una noche más, hay que cerrar los ojos. Te paras a pensar y así es como todo acaba. Los ojos, acaban más tarde o más temprano, cerrados. Y sí, la causa mayor para que todo acabe es el cansancio. El cansancio que nos lleva al límite, que desemboca en un nudo con final. El final, que sin embargo es el que te hace ver. Tan solo hay un final que no te deja ver, y ese es el último final, es el único que hace ver a todos, menos a ti. Todo aparece siempre tras un final. La última palabra, o quizás la última mirada, son las que más sentido tienen, después del desenlace. A nadie le gusta pensar en ello, a nadie le gusta imaginarlo, a nadie le gustar llegar al final, pero a todos nos gustaría saber que nuestro fin será gracias al cansancio  acumulado de toda una vida, más que aprovechada. 

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