viernes, 13 de junio de 2014

Ocultarse

¿Hasta qué punto estamos dispuestos a dejarnos ver? Si nosotros mismos no sabemos quiénes somos, qué somos capaces de hacer, o hasta dónde nos podemos arrepentir de decisiones erróneas, ¿cómo saber lo que mostrar?

La naturalidad creo que es la mejor virtud que una persona puede tener. Mostrar lo que sale, sin falsas esperanzas de alguien que vive en ninguna parte. De una sonrisa que tan solo unos ojos incrédulos vieron fugazmente.

La vida suele pasar en esos rayos de luz que se dejan entre ver en una borrachera, ya sea de sinceridad o de litros de paraíso. En el sinsentido de alguien que se deja atrapar por la verdadera fiesta de cada noche. En la grabación de alguien que se muestra como no es. En el dulce sueño que esperaba el deseoso cansancio. En la vertiginosa persecución de la nueva chica favorita.

En el ojo del huracán, dónde ya nada importa, cuando lo has visto todo, ¿para qué ocultarse?

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