miércoles, 30 de mayo de 2012

Es lo que toca


Me aconsejan que escriba cuando navego entre pensamientos y poder desembocar en un río de tinta, de palabras sin sentido, que sigan sin llevarte a ninguna parte, solo a seguir navegando, qué no es poco. Un hilo de música me envuelve y eleva hacia el mundo de los recuerdos. Unas imágenes hacen el resto. Todo aparece para volver a vivir, lo que un día no quisiste dejar. Aunque sí, todo se deja. Lo dejamos atrás todo, desde los dientes de leche hasta el primer amor. La vida es regeneración, volver a inventar, volver a vivir un camino distinto cada día, una maravilla. Eso es lo que somos y todo lo que hemos dejado, nos ha convertido en lo que nos toca vivir. 

viernes, 25 de mayo de 2012

Ganas de dificultad, ganas de felicidad


Las ganas. No siempre se gana, pero se suele intentar, es lo menos que nos puede quedar, el intento tras el fracaso. No tenemos por qué fracasar siempre, pero suele pasar. La vida está llena de esos momentos, o mejor dicho, de esos bajos momentos. Todo sería muy fácil sin errores, ganando siempre. Lo bonito de decir “a mí me gusta lo difícil”, pero luego estar deseando que aparezca lo fácil. Yo no soy así, ¿o sí? Supongo que todos somos así, aunque en algún lado puede que esté la excepción que rompa la regla. Por un mundo con lo distinto, por un mundo con lo difícil. Aquello que te hace esforzarte, por tardar más en llegar al fracaso, o simplemente por aprender a saborear, lo que es una auténtica victoria. Saber lo que conlleva la felicidad, que sí, es solo una cosa, dificultad. Por lo difícil, por ti, por mí, por el esfuerzo, ¡échale ganas a la vida! 

martes, 22 de mayo de 2012

Valiente

No somos valientes por naturaleza, no somos valientes por una acción, no somos valientes por nosotros mismos, no somos valientes por parecer más, somos valientes para proteger a los demás. La vida que te enseña a cuidar lo que te importa. Sin más, eso es ser valiente.
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martes, 15 de mayo de 2012

Bucle


Así es la historia que nunca acaba. Así es tu vida, que se repite. Así es el fracaso, que vuelve. Así es mi sueño de cada noche. Así son las salidas en calle “Betis”. Así son las charlas con uno mismo. Así es la vida. Sí, las cosas se repiten, vuelven a pasar una y otra vez, esos momentos que no queremos que pasen. Así son los bucles, cansinos. La desesperación es la palabra que mejor los define. Uno no es capaz de ver los momentos que se repiten, si los quiere ver, y mucho menos si éstos les gustan, los disfrutamos sin más. Inconscientes de volver a vivir algo que ya hemos vivido. Pero con los momentos sufridos es distinto. Esos momentos son los bucles, el fin que nunca acaba, esos anuncios de Antena3 que se repiten hasta la saciedad. Así somos nosotros. Nos repetimos ante la misma cuestión, volvemos al lugar de inicio, volvemos al momento de crítica, hacia un momento que nos es familiar, volvemos a provocar la vuelta del momento, nos provocamos a nosotros mismos, la provocamos a ella, la decepción. 

sábado, 12 de mayo de 2012

Ella lo sabe


El adiós puede despedir a una persona, pero no a unos recuerdos. Porque no se puede vivir de ellos, pero si se puede sonreír con ellos, si se puede recordar  que un día fui feliz. No guardo un archivo donde ordeno los recuerdos, no elijo cuales guardar, ni siquiera de cuales acordarme, aparecen los únicos recuerdos positivos, tales como aquellos negativos, el miedo contra la esperanza, el triunfo del bien sobre el mal. Por eso sé de qué recuerdos estoy hablando, por eso sé quiénes somos y aún más, sigo recordando quienes fuimos. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Una alegría más


Da igual a donde mires, la sonrisa fluye como el fútbol por la sangre de Falcao. Es impresionante lo que un partido de fútbol te puede dar, y es tan impresionante que no hay palabras para describir lo que ganas. Da igual todo lo que ponga aquí, solo podrá comprenderme todo aquel que sea colchonero, y lo hará sin leer esto. La verdad los momentos felices siempre gustan, pero los malos son necesarios, el Atleti es así, todos buscamos los momentos felices, vivir siempre noches como éstas, pero sin esos momentos malos (que son muchos), no valoraríamos estas noches. Noches en la que uno no cabe en sí, da igual lo que te rodee, todo es color de rosas. Somos la montaña rusa, cambiamos a los jugadores como si fuesen los tickets de una atracción y cada temporada es el comienzo del dulce sube y baja que te da las alegrías y los desalientos de un equipo, que te acostumbra a lo que no te puedes imaginar. Que te engancha y que es imposible de dejar, da igual lo caro que sea el ticket, da igual lo larga que sea la atracción cada temporada, la espera de cada verano siempre es igual de larga y peor aún, cada año es más ilusionante, cada año engancha más. Así presento una de las aficiones de mi vida, por las que dejo muchas cosas, pero por la que no me vuelvo loco, porque la locura me la traen ellos, no tengo que buscarla. Ese rebujito de sensaciones, la ruleta de sabores, el Atleti. Esto es el Atleti señores, esta es su afición, y yo sangre rojiblanca. 

sábado, 5 de mayo de 2012

Esa capacidad


Esa capacidad para nada, esa capacidad para nunca. Siempre está ahí, porque ese “nunca” significa estar. Se tiene para poder perderla. Se deja caer, para poder ser rescatada. Se quiere, para poder tenerte. Se hace notar, para poder desaparecer. Se echa en falta, cuando está. Aparece cuando tan solo necesitas perderte. Es necesaria siempre que no hace falta, ni si quiera, nada. El despertar de cada letargo. Es una vuelta al camino recto. Es el mundo al que escapas, el mundo en el que vive. ¿La tienes o no la tienes?