jueves, 24 de diciembre de 2015

Lo que continúa

Un año más llega el mes de la desdicha. Ese en el que desdecimos todo aquello en lo que creímos al comenzar el año, y todo por no haber cumplido con nuestra propia palabra. Pero nada importa, todos esos agujeros que creamos allá, unos 350 días atrás, quedan cubiertos por parches, aunque no sea la palabra adecuada, puesto que toda una vida está cubierta por ellos, los más importantes. ¿Qué haríamos sin esa familia que nos dio todo desde el primer llanto? O, ¿aquella que elegimos al aprender a hablar o a amar? 

Días en los que no importa nada más que brindis, y en los que queda claro que la felicidad se puede compartir en un trago al año. Brindis que se repiten con la fortuna, y aquellos que sentimos como propios, para mostrarnos que ésta sigue de nuestros lado, al darnos una vez más, a los nuestros. Días para saber mirar en el fondo de uno, y de aquellos que con una sonrisa, y con su tiempo, hacen del nuestro más virtuoso, si cabe. 

Comencemos una vez más con esos propósitos que nos darán un objetivo para comenzar una vez más, pues diciembre se acaba, y ese abrazo cálido que nos reparten se irá sino conseguimos retener su fuerza. Pero no importa hasta donde lleguemos una vez re-programemos todo con un seis, puesto que todo lo bueno continúa, para llegar en 365 días rodeados del verdadero propósito, que mi familia siga abrazando cada uno de mis diciembres.

martes, 15 de diciembre de 2015

Tienes algo

Hoy, sin ser más que ayer, o menos que mañana, lo eres. Eres esa pequeña montaña, que hay que superar para respirar ese aire fresco que tanto cuesta encontrar. Eres ese calor mañanero, que solo puedes acariciar sí despiertas en el lugar y la hora exacta. Eres esa clase de abrazos que solo el cariño puede dar. Eres esa cuenta que solo sale cuando estás entre amigos. Eres el beso que se despide sin perder amor. Eres el alma que lleva mucho más que al diablo. Eres la esperanza de aquel que vuela bajo. Eres el sueño del que te acaba de encontrar. Eres la necesidad de estar. Eres la ventaja por la que todos han luchado. Eres la almohada del que está cansado. Eres el precipicio de todo el que corre sin cabeza. Eres la fiesta sin alcohol. Eres el niño que agarra cualquier caramelo. Eres la sonrisa del mundo. Eres aquella maravilla que siempre está perdida…

Eres el momento. 

Y es que cuando eres, no solo estás siendo, estás teniendo ese algo que hace falta para llegar a ser. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Sin ideas en el corazón

La permanente lluvia caía sobre aquel individuo que tan solo empapado conseguía descubrir la mejor idea. Éstas, como si siempre fuese de noche, caían en forma de estrellas fugaces. Tan solo las podía descubrir en aquel momento en el que no estaba lúcido. Ese en el que la nota que escuchas silencia todo lo demás, para evadir el mundo en un segundo. En ocasiones no aparecían en años. En esos periodos de sequía cualquier iluminación podía parecer jugosa ante la sed del caminante. Pero lo cierto, es que en esos periodos solo se creaba un silbido en el que se alejaba la preocupación por el futuro. 

Quizás nadie sabía de aquella noche. Quizás nadie supo que había que mojarse para descubrir quién había detrás de aquella cortina de humo. Quizás y solo quizás se encontraron en la seducción del que lleva mucho sin ideas. 

Y cómo sí quisieran huir de aquella iluminación, desaparecieron. Dejo de importar la lluvia. Dejo de importar el silencio. Y dejo de importar su persona. Lo habían raptado. No había más estigmas que el que se imponía desde aquella brujería. No veía más allá de lo que aquella voz quería vivir. Se había perdonado dejar de ser el iluminador del cielo. Se había convertido en un arcoíris tras una sequía, algo inexplicable. Había perdido aquella lluvia que lo hacía vislumbrar esas estrellas fugaces, pero aquel corazón había decidido dejar de creer en ellas, y por sí solo bombeo sin pensar para no volver a caer en ideas que no la veían más allá de una sombra. 

Sin ideas, pero con el pecho lleno de momentos, creyó en el siguiente paso hacia delante.