Daba la casualidad de que siempre que cerraba los ojos se encontraba en un tiempo mejor. Siempre aparecía aquella sonrisa que le hizo disfrutar por unos segundos aquel día, y que hoy, le gana con otra en su propia cara, aunque ésta, no la podamos ver. Siempre aparecía aquella broma con la que todos reímos hasta caer al suelo exhaustos por unas lágrimas agradecidas, hoy, aunque no lo podáis oír, también lo habéis conseguido. Siempre escuchaba aquella canción en la que me apretabas la mano, o simplemente me mirabas y me sonreías, antes de lanzarnos a cantarla, hoy, siguen nuestras sonrisas y mi inepto tarareo. Siempre aparecía aquella sorpresa que dejaba perplejo a éste desagradecido sorpresivo, hoy, de nuevo queda esa sonrisa que nadie más verá. Siempre aparecía aquella copa que nunca se acababa, al no poder dejar de hablar, hoy, sí, una sonrisa más expresiva que cualquier copa de más. Siempre aparecía el momento en el que el que no reía no era parte de nosotros, hoy, una cara seria en estado de coma pasado. Siempre aparecían esos problemas, que hoy, lo son menos. Siempre aparecía una parte en el que están los que me susurran en mi corazón que un tiempo fue mejor, pero que para recordarlo siempre hay que quedarse a tu lado. Hoy, ni mejor ni peor, os lo agradezco a todos…
…por un tiempo mejor.