Diario de...

…una persona equivocada,  esa que llega tarde. Ese error que presume de su desliz con el tiempo. El tiempo que hace desaparecer toda entrada a un posible futuro con ¿suerte? Qué fácil es ponerle nombre  a la persona que esperas.

¿Sientes?

¿Qué es eso de sentir? Piensas, luego existes, existes, luego sientes. Subjetividad al poder, los sentimientos tema tan relativo, como la vida misma. Se supone que solo sienten los que lo expresan.

 ¿Llorar? ¿Eso es expresarse? Si no lloras, no tienes corazón. Que típico ¿y el que no llora para que lo hagas tú? Siente que ese no es su momento. Es el tuyo, tú lo necesitas, piensa en ti, y se sacrifica. Se derraman el doble de lágrimas, las tuyas atraviesan tus mejillas lo mismo que las suyas atraviesan su alma. Tú estás por delante  de alguien que no siente, claro.

Líneas de una vida

1. Las personas que no me conocen, se empeñan en que hable y las que me conocen en que calle.

2. Cuanto menos sentido tengan mis decisiones, más en serio van.

3. Todo aquello que no me mata me hace más fuerte, una vez muerto estaré indefenso.

4. Siempre he creído en lo distinto. En el hoy diferente al ayer y por supuesto totalmente contrario al mañana.

5. Todo aquello que te empequeñece en un mundo te agranda en otro.

6. Las decepciones vienen y van, la excepción permanece.

7. Me gusta cerrar los ojos, pero solo se vive con ellos bien abiertos.

8. Las excepciones son raras, hay que buscarlas. Lo común es fácil de encontrar.

9. Apuesta por la improvisación, la aventura, lo que no está escrito, que tu día amanezca y solo tengas por delante unos puntos suspensivos…

10. ¿Te gusta como soy? No contestes te guste o no soy así.

...

…así es como comienza un buen día, con esos puntos suspensivos que pasan por tu cama, con ese trasvase que hacemos entre el último sueño y el primer rayo de realidad que nos despierta de ese mundo maravilloso al que escapamos cada noche. El final de este día comienza iluminando la oscuridad de la que procedemos, esa oscuridad que siempre está dispuesta a acogernos sin pero alguno. Transportarte a ese lugar en el que nada importa, porque nada es más importante que tú. Cuando quieras saber de mí, cierra los ojos, el amanecer de un nuevo sueño espera…

Contradicción

Todo esto no sirve de nada y sirve de mucho, así es la persona, una contradicción. Es la reina de nuestras vidas, al menos de la mía porque siempre es  un sí para un no, un no para un sí. Una sonrisa tras una cara triste, lágrimas de alegría, el muro que disfraza al flan. Querer, porque no puedes, no querer porque puedes, y seguir adelante, cuando todo te lleva hacia atrás. Comenzar, cuando algo ya acabó. Esa continua caída de gotas, que conforma el caudal de tu vida. 

Silencio, es hora de abrir

Como siempre, llega esa hora, la hora en la que todo comienza, hoy comienzo a escribir. Todo lo que comienza te abre una puerta, y ¿por qué no? Mil y una.

Llegas al lugar, que te recibe con un silencio frío, o al menos así es como te deja, pero allí está la luz que buscabas, que te hizo llegar hasta ese punto que ni imaginabas ¿acaso existe? Te deslumbra una sonrisa, que aclaras a ver tras ese fogonazo que simplemente te deja sin palabras.

Es el silencio que llega a la hora de abrir.